A través de la historia la imagen o ideal de “belleza corporal” ha ido, controlando de muchas maneras como nuestra autopercepción nos maneja e insta a sentirnos, la mayoría de las veces, disconformes con nuestros aspectos e intentando alcanzar el ideal de la “belleza corporal” de moda.
Gran parte de esos sentimientos son alimentados por las campañas publicitarias que nos venden la marca maravillosa, unida al supuesto “cuerpo perfecto” y la fórmula de la felicidad, y lamentablemente, se introducen astutamente en nuestro subconsciente y comenzamos a sentirnos mal con nuestro cuerpo y comenzamos a obsesionarnos con el peso. Aun, aunque nos encontremos en el peso ideal, nunca estamos conforme con nuestro cuerpo y en muchas ocasiones nos encontramos comparándonos con la “belleza corporal” de esa campaña publicitaria.
Sientes que ¿estas obsesionado con tu peso?
Tú debes tomar las riendas de tu vida y no dejar que esos falsos modelos nos envuelvan engañosamente. Si quieres estar “diferente” de cómo estas ahora, debes de primero evaluar exactamente:
Y no compararte con esa “belleza corporal” del “cuerpo perfecto” que nos han enseñado en revistas y televisión por años.
La felicidad la construye uno, es más bien un estado mental que una medida de lo que tienes o lo que has alcanzado, es mejor esforzarte en la visualización verdadera de tu propia felicidad interior y olvidar esos “jeans” y ese “cuerpo perfecto” y permitas que la sonrisa se apodere de tu ánimo y la alegría reine en tu presente. Busca tu felicidad, aceptarte como eres, vivir un estilo de vida saludable y veras como poco a poco llegas a tu meta sin darte cuenta.
Cuando te relajas y te aceptas como eres es cuando te das cuenta que debes alimentarlo y honrarlo adecuadamente, prodigándole cuidados sinceros. Cuando tratamos nuestro cuerpo como un templo de Dios, obtenemos bendiciones físicas, emocionales y espirituales.
Así verás que es más práctico y realista enfocarte en hechos que mejoren tu vida de manera agradable, enfocándote en lo que sí puedes controlar. Y cuando empiezas a amar tu cuerpo y aceptarlo, es cuando los cambios positivos ocurren.
VOY A TI…
XOXO
Tu Health Coach,