Estirar antes del ejercicio, estirar después del ejercicio, calentamiento… sé que a veces no sabemos que hacer y es por eso que vamos a hablar un poco sobre eso.
Calentar es muy importante ya que vamos a someter a nuestro cuerpo a un esfuerzo y si lo hacemos cuando estamos en un estado “frío”, lo que puede conllevar, entre otras cosas, es a lesionarnos.
Los estiramientos dinámicos o activos estos deberían ser una parte integral de tu rutina de calentamiento. La gran ventaja del estiramiento dinámico es que trabaja los músculos hasta su máximo rango de movimiento y estos movimientos te ayudan a preparar tu cuerpo al entrenamiento que vas a darle. Por eso se llaman dinámicos porque el movimiento debe de ser continuo para preparar al cuerpo para lo que viene…
Entones haces tú rutina en el gym o en tu casa y al terminar debes de estirar.
Los estiramientos estáticos o pasivos. Estos son mejores para después del entrenamiento. Estos te pueden ayudar a aliviar la tensión de los músculos. Estira hasta que sientas un poco de tirón y aguanta en esa posición durante 15 a 30 segundos. Repite el estiramiento varias veces hasta que sientas que la tensión abandona los músculos. Por eso se llama pasivo porque te quedas quieto en esa posición. Tú quieres terminar tu rutina relajándote y tranquilo para que esas palpitaciones del Corazón lleguen a su estado neutral.
Importante que NO debe de doler, si debe de haber una pequeña tensión, pero NO dolor. Si duele demasiado, no lo estas haciendan bien, debes de parar porque si no puedes lastimarte.
La flexibilidad es siempre una combinación de movilización, estiramiento y fortalecimiento. Te recomiendo que entrenes tu cuerpo con tu propio peso y con estiramientos regulares. Es la mejor forma de mejorar la flexibilidad.