Realizando esto no sólo mejorarás tu metabolismo, sino que continuarás quemando calorías durante 12 a 48 horas después de que hayas terminado de hacer ejercicios.
Rutinas de ejercicio bien balanceadas ayudan a evitar lesiones y desarrollan o mantener la condición física en general. Trata de incluir los principios básicos de entrenamiento de intervalos, trabajo de resistencia y de flexibilidad.
Es alternar ráfagas de actividad intensa con intervalos de actividad más ligera. Cambiando y alternando intensidades con períodos de recuperación, así harás que tus entrenamientos sean más interesantes, y a la vez, te ayudará a quemar más calorías en periodos más cortos de tiempo.
Entrenamiento de aeróbicos en intervalos es una excelente opción. Aeróbico significa “con oxígeno” y hace referencia al uso de este elemento en tu cuerpo para el proceso metabólico. Este entrenamiento consiste en movimientos continuos que en última instancia, mejoran el uso del oxígeno de tu cuerpo:
Para mejor resultado, el entrenamiento aeróbico debe ser en periodos de diferentes intensidades y entrenamientos de intervalos, por ejemplo:
Ejercitar el centro del cuerpo como el abdomen o espalda baja, aumenta la fuerza de sus abdominales y espalda y a la vez mejora la flexibilidad y el balance. Usted puede combinar los ejercicios del centro durante los 60 segundos que toma de descanso en las rutinas de pesas. Algunos ejercicios del centro:
Un plan de entrenamiento completo debe incluir el entrenamiento de resistencia. Este implica actividades que utilizan pesas, máquinas y el peso corporal para trabajar los músculos. También se le conoce como entrenamiento de fuerza o entrenamiento con pesas. Cuando se entrena la resistencia, se rompen fibras musculares. Estas se reconstruyen y se vuelven más fuertes una vez reconstruidas, más firmes y ahora se tiene más músculo, y por lo tanto, un metabolismo más alto. Se queman más calorías durante todo el día. ¡Simple, pero muy eficaz!